que ya no me haces falta ,
que puedo dormir en las noches
y despertar sin ti en las mañanas,
Qué mi vida sigue lenta y pronta ,
con un ritmo vulgar; debo admitirlo,
que el deseo a que regreses
ya casi no me molesta ,
Ya no me llames, no me importa,
ni preguntes por mí a nuestras amistades,
evítame la pena de cambiar de tema
cuando me hablen de ti,
El sentimiento que por ti sentía
se ha reducido a un ufano recuerdo de tu despedida,
y la esperanza de un regreso
ha visto mi espalda,
limítate a llevar mi nombre
como uno más entre tus conocidos ,
Concéntrate en tu vida y en tu progreso
que yo estoy haciendo lo mismo,
Sigue tu camino . . .
como lo has hecho hasta la fecha,
que la lástima que te provoco
no sea motivo de querer algo conmigo,
recuerda: si es necesario
aquellos motivos que llevaron a alejarte,
provoca hacia mi figura
una repulsión tal que llegues a odiarme,
Búscate, pero de mi aléjate,
no sería la primera vez que lo haces,
que no te duela el creerme destrozado,
eso, te aseguro, en mi ya no pasa,
y si acaso te preguntas el porqué de mis respuestas ,
no te sientas agraciada, ni culpable por mi cambio,
solo júzgate honrada por robar mis sentimientos . . . .
No hay comentarios:
Publicar un comentario